«Los perros es una crítica fina y duramente justa de los roles machistas y patriarcales, y de cómo nuestra protagonista femenina tiene que habérselas con esos hombres, algunos de ellos muy conniventes con el terror de los años de la dictadura»
En Chile hubo una dictadura. Y de aquellos polvos, estos lodos. De esa experiencia de dolor colectivo surge una conciencia, la voz del alma herida. Y esta voz está personificada por Antonia Zegers, la actriz protagonista. Ella representa el alma del pueblo. Por el lado contrario, del lado de quienes colaboraron con los militares, un grupo de hombres, incluyendo al padre de nuestra protagonista. Y entre estos hombres, uno, muy implicado en los hechos denunciados, personificado por el actor Alfredo Castro. Los Perros, gran película, parece tener un parentesco cercano con El Club (memorable obra de Pablo Larraín del 2015). Y además, también son protagonistas de ella este par de actores, que representan la cara y la cruz del asunto narrado.
Es Los Perros una película que narra el empeño de una mujer por esclarecer la verdad de los hechos y de las personas, en su relación con lo ocurrido durante la dictadura. Está todo narrado desde el momento presente. Sin embargo, no es una película de hechos sino de emociones, de búsqueda, de esperanza en que la verdad aclare el horizonte humano de la historia chilena. Por consiguiente, no encontraremos en Los Perros una crónica al uso, y ni tan siquiera una rememoración. De hecho, es una película que toca, y muy intensamente, el presente. O el pasado desde el presente, si lo prefieren.
También es Los Perros una película metafórica, si el espectador quiere hacer una lectura más allá de la literalidad de lo narrado, en el sentido de que la mujer que protagoniza y canaliza esta búsqueda nos muestra ciertas interioridades de la sociedad chilena que necesitan de una visión crítica.
El otro parentesco, algo más lejano, lo encuentro en Colonia Dignidad, una película reciente que cuenta una historia igualmente cruel y muy digna de conocerse. En todos estos casos, el nivel de audacia es alto. Ya me gustaría que el cine español reciente fuera así de audaz en la elección y tratamiento de temas. Con ello quiero decir de Los Perros que, además de buen cine, contiene una determinación que quiere expresarse en forma de preguntas que tocan llaga.
Y ya que he comentado que Los Perros admite una lectura más simbólica, les invito a que se pongan en la perspectiva adecuada. Hay perros, que tienen un papel muy determinante en la puesta en escena. Hay caballos, que también. Y hay humanos, que también pueden ser comprendidos desde una perspectiva simbólica, pues la directora (atención a Marcela Said, que nos ha regalado una película redonda) se ha encargado de transmitirnos, más allá de lo literalmente narrado, una crítica fina y duramente justa de los roles machistas y patriarcales, y de cómo nuestra protagonista femenina tiene que habérselas con esos hombres, algunos de ellos muy conniventes con el terror de los años de la dictadura. Redondo, pues, el trabajo de llevar todo ello al mejor puerto . En este sentido, tomemos nota del nombre de la directora, Marcela Said, y de sus cómplices, en especial de Alfredo Castro y, aún más, Antonia Zegers.
Sinopsis Mariana, de 42 años, es una mujer perteneciente a la burguesía chilena que toma clases de equitación con Juan, de 60 años, un ex coronel de ejército. Un día, llegan buscando al coronel por su participación en crímenes durante la dictadura.
País Chile
Dirección Marcela Said
Guion Marcela Said
Música Grégoire Auger
Fotografía Georges Lechaptois
Reparto Antonia Zegers, Alfredo Castro, Rafael Spregelburd, Alejandro Sieveking
Género Drama
Duración 94 min.
Título original Los perros
Estreno 29/06/2017
