El bailarín es una historia que se desparrama intentando abarcar demasiado, estructura desordenada, pero tensa y bien ejecutada.
La prensa, y mucho público también, se encontraba deseoso (y expectante) ante la primera proyección del día: El secreto de las abejas (Tell It to the Bees, 2018). Una cinta realizada por Annabel Jankel, que debuto en 1988 codirigiendo la película Muerto al llegar, interpretada por Dennis Quaid y Meg Ryan. Para su debut cinematográfico, cuenta con las actrices Anna Paquin (Margaret, 2011), Holliday Grainger (Mi prima Rachel, 2017) y Kate Dikie (Prevenge, 2016) en los papeles principales.
Es una de esas cintas que te dan una de cal y otra de arena. Por ejemplo, hay momentos en que nos agradaría escribir que, El secreto de las abejas, es una adaptación elegante, sutil, con un buen montaje y un diseño de producción que produce todo tipo de sensaciones y contrastes. Amén de una magnífica fotografía. Por otra parte, en algunos momentos, teclearíamos que, El secreto de las abejas, está repleta de emociones forzadas y repleta de clichés, con un arco emotivo demasiado convencional, y excesivamente plana. Y es que, el guion, funciona de la siguiente forma: La doctora Jean Markham regresa a su pueblo natal, en la Inglaterra de los años 50, para encargarse de la consulta médica de su padre, recientemente fallecido. Jean conoce a la madre de uno de sus pacientes, con la que iniciará una amistad que se transformará en una aventura romántica secreta. No es que no les quiera contar más, es que el núcleo del guion es ese.
Al mismo tiempo, se estaba produciendo el evento de la II Jornada de Guionistas del BCN FILM FEST.
Luego, en la sala 4 del cine Verdi, se ha dado paso al film El bailarín del director Ralph Fiennes, al que estoy seguro que, todos ustedes, han visto en la gran pantalla. En 1992 debutó en la gran pantalla interpretando Heathcliff en Cumbres borrascosas (1992), junto a Juliette Binoche. Su actuación como el comandante nazi Amon Góth en La lista de Schindler (1993), dirigida por Steven Spielberg, fue la que le valió su primera nominación al Oscar en la categoría de actor de reparto y la que consolidó su carrera. Su segunda nominación al Oscar, esta vez como actor protagonista, le llegaría por su papel en El paciente inglés (1996). En 2011 rueda su primera película como director: Coriolanus, la adaptación cinematográfica de la tragedia de Coriolano de William Shakespeare. Pues bien, exactamente lo mismo: una de cal y otra de arena. Podemos perfectamente argumentar que es una película adorable, elegante, con impresionantes bailes pero, sin alcanzar todo su potencial, narrada de una forma creíble pero caótica. Una historia que se desparrama intentando abarcar demasiado, estructura desordenada, pero tensa y bien ejecutada. Ya ven, también en el cine las cosas no son blancas o negras, sino una extensa gamas de grises.
Ahora sí, les hago una pequeña sinopsis del guion: Rudolf Nuyerev es un joven bailarín soviético que viaja a París para dar una paso adelante en su carrera profesional. Las instrucciones que le han dado las autoridades de su país, que se recupera de las consecuencias de la II Guerra Mundial: no hablar con nadie que no sea comunista. Sin embargo, Nuyeyev comienza a abrazar el estilo de vida capitalista. Los oficiales soviéticos que le vigilan parecen estar preparándose para convertir el viaje del bailarín en el último de su vida, mientras Nuyerev solo piensa en una cosa: la danza.
El secreto de las abejas es una de esas cintas que te dan una de cal y otra de arena.
Por la tarde, a las 16,10, se ha proyectado Viento de libertad (Ballon, 2018) del realizador Michael Herbig, que en su momento llevó a la gran pantalla el film animado El reino de los chiflados (2007) y Vicky el vikingo. Con guion de Kit Hopkins y Thilo Róscheisen, nos cuenta una historia basada en hechos reales, se ambienta en el año 1979, durante la guerra fría y en la Alemania Oriental. Dos familias convencionales anhelan la libertad en secreto con un plan de huida que los llevará hasta el lado Occidental. Armados con valentía e ingenio construirán un globo aerostático con retales para transportar a los ocho miembros de las familias y así, cruzar la frontera de Berlín. Sin embargo, un fallo inicial pone todo su plan en peligro desencadenando una peligrosa carrera contrarreloj para intentarlo de nuevo, con la policía pisándoles los talones. Por cierto, se me olvidaba, las tres cintas pertenecen a la Sección Oficial.
Muy bien interpretada por Friederich Múke (Un mensaje para ti, 2016), Karoline Schuch (Serie TV, El silencio de los inocentes), Alicia von Rittberg (Serie TV Genius: Einstein) y, entre otros, David Kross (El héroe de Berlín, 2016). Es una cinta que se deja ver, bien tensionada, y con un guion estupendamente narrado.
¿Luego? Una vez la prensa ha decidido irse a casa, gran parte del público se ha quedado a los pases de la tarde-noche. En la Sección Oficial se repetían los pases de los films Hotel Mumbai y Une intime conviction; en el apartado Cinema amb Gràcia se proyectaba Lola y sus hermanos (2018); en Femení Plural, el nou cinema italià se visionaban los films La Meraviglie (2014) y Le ultime cose (2016).
Mañana tenemos la vista puesta sobre un documental de Orson Welles.
Muchas gracias por tus artículos publicados al día. Son magníficos. Es como si estuviera allí mismo. Sigue así.
Finalmente, no te hice caso, y fui a ver el bailarín. Me arrepiento de no seguir tus indicaciones. Es una película pésima. Como tu dices, totalmente caótica. Nunca volveré a serte infiel. Tú si que entiendes sobre cine. Me saco el sombrero.